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martes, 9 de enero de 2007

Amor

Yo lo he sentido. Él me regresa a ver y en sus labios se dibuja una media sonrisa, mis ojos brillan más que de costumbre; nos quedamos mirando calladiiiitos y después de unos segundos, sin mediar palabra y sincronizadamente, lloramos de la felicidad.
¿Puede haber algo más cursi y verdadero que eso?

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P dijo...

ya.. está extremo.. aunque creo que le iguala las lagrimitas de felicidad al mirarse a los ojos después de un orgasmo enamorado :)
ay!!! que dulces cursilismos!!!!

La Dama del Abismo dijo...

Es aún mejor y más certero, porque después de un orgasmo el cuerpo y el cerebro han sentido “cosas” insólitas, y se pueden
decir o hacer cualquier tontería. Pero eso de estar conversando tranquilo y que pase lo que cuento es amor. Por lo menos así es como lo vivo yo. (bueno, lo HE vivIDO yo)

La Dama del Abismo dijo...

...estúpida.